Tan importante como la propia intervención de injerto capilar son los cuidados postoperatorios, dado que de ellos depende que el cabello sobreviva, crezca sano y se mantenga con el paso del tiempo.
Es por eso por lo que suele decirse que la fase más delicada es la que comienza el día siguiente al paso por quirófano y por lo que muchos pacientes se someten a un tratamiento de plasma rico en plaquetas o PRP después de injerto capilar.
Un método en el que se recurre a la propia sangre del paciente para ayudar a regenerar el tejido, mejorar el riego sanguíneo y darle un empujón a los folículos recién injertados en la zona receptora.
Así que tanto si te has sometido a un trasplante de pelo como si tienes pensado hacerlo, te interesa conocer qué es el PRP, si funciona, si cualquiera puede hacérselo y, claro está, si de verdad vale la pena. Una serie de asuntos que pasamos a tratar a continuación.
¿Qué tiene de especial el PRP y por qué se utiliza tras un trasplante capilar?
El PRP no es otra cosa que un concentrado de tu propia sangre con alto contenido en factores de crecimiento.
Al aplicarlo sobre el cuero cabelludo, tanto en la zona receptora como en la zona donante — dos áreas claves de cualquier trasplante capilar— estimula el entorno celular y acelera el proceso de cicatrización.
Pero más allá de su capacidad para curar, también ayuda a que el pelo nuevo crezca con más fuerza y, lo que no es menos importante, que el antiguo se mantenga. Su trabajo es, pues, que el cabello nuevo y preexistente se quede contigo y lo haga con buena salud.
¿Cuándo conviene hacerse PRP después del injerto capilar?
Pese a lo que algunos creen, el PRP no se aplica justo después de salir del quirófano, ni siquiera al día o los pocos días de que concluya la intervención.
Lo habitual es dejar pasar unas tres o cuatro semanas tras la cirugía, ya que es entonces cuando el cuero cabelludo ha pasado por las primeras fases de curación.
A partir de ahí, se suele establecer un calendario de entre tres y cinco sesiones, espaciadas un mes entre sí. Como ves, se trata de un proceso gradual, que va reforzando los efectos del trasplante capilar conforme el pelo empieza a despuntar.
Eso sí, cada paciente es un mundo, lo que significa que hay quienes solo necesita un par de sesiones, y quienes prefieren hacer un seguimiento más largo.
¿Cómo es una sesión de PRP?
Las sesiones de PRP son rápidas, sencillas y no requieren de baja médica:
- Primero, te extraen una muestra de sangre, como si fueras a hacerte un análisis.
- Luego, esa muestra pasa por una centrifugadora que separa el plasma del resto.
- El plasma rico en plaquetas se inyecta después en el cuero cabelludo, justo en los puntos donde el pelo trasplantado necesita más apoyo.
- Acabas, te vas a casa, y puedes seguir con tu día con total normalidad. Lo único que no debes hacer es lavarte la cabeza en las horas posteriores al tratamiento.
Como ves, las sesiones no requieren ingreso ni cuidados complicados. Y como se hace con tu propia sangre, el cuerpo lo acepta sin rechazos ni efectos secundarios de consideración.
PRP: riesgos o efectos secundarios
Por lo general, o no aparecen o, si hacen acto de presencia, son pocos y leves. Así que, aunque no es lo habitual, es posible que notes una ligera molestia o presión durante las inyecciones, pero nada que no puedas aguantar.
A veces aparece algo de enrojecimiento o sensibilidad en la zona tratada, pero desaparece rápido y en ningún caso afecta al desarrollo del día a día.

¿Vale la pena el PRP después de un injerto capilar?
Sus resultados están probados, por lo que si deseas asegurar los resultados de tu injerto de pelo y el equipo médico que te atiende lo considera oportuno, puede valer mucho la pena.
Lo fundamental aquí es que te lo realices en una clínica capilar con experiencia, con un equipo médico que conozca bien cómo trabajar sobre un cuero cabelludo recién operado y con amplia experiencia realizando PRP, como es el caso de Aslı Tarcan.
Preguntas frecuentes
¿Es obligatorio hacer PRP después de un trasplante?
No, pero muchos especialistas lo recomiendan, al mejorar notablemente el entorno de crecimiento de los injertos capilares, sobre todo en pacientes con pérdida de cabello avanzada o con zonas de baja densidad.
En clínicas de referencia en Trasplante capilar en Istanbul como Aslı Tarcan, el PRP forma parte del enfoque integral que combina técnicas de trasplante de pelo de máxima precisión como FUE Zafiro o capilar DHI para conseguir resultados naturales desde las primeras fases.
¿Son de verdad visibles los resultados tras un PRP?
Sí. Quienes se someten a un PRP después de su implante capilar suelen tener una recuperación más rápida y una evolución más uniforme del crecimiento.
Suele ocurrir que, al mirar las imágenes del antes y después, se aprecia claramente un mayor grosor, mejor cobertura y un aspecto más uniforme.
¿Cuál es el coste de un tratamiento PRP?
Como los trasplantes de pelo, el precio variará en función de la clínica a la que acudas. Dicho esto, Turquía se erige como el lugar idóneo tanto por la experiencia de los profesionales que la realizan, como por lo económico del tratamiento.
Y es que, son varias las clínicas que, como Aslı Tarcan, ofrecen paquetes que incluyen:
- Diagnóstico inicial gratuito (a partir de fotos).
- Cirugía con tecnología avanzada.
- Alojamiento en hotel.
- Traslados desde y hacia el aeropuerto.
- Tres, cuatro o cinco sesiones de PRP, con un coste mucho más ajustado que en España o Alemania.
Como hemos comentado al inicio, no está de más recordar la importancia de llevar a cabo cualquier tratamiento capilar en una clínica especializada y experimentada para garantizar la seguridad y los resultados. Por suerte, ya no hace falta dejarse el bolsillo para ello.