Día 0: justo al salir de la clínica
Nada más terminar el injerto, lo ideal es mantener la cabeza un poco elevada, sobre todo al dormir, para evitar que la zona se inflame.
En las primeras horas, intenta no tocar ni rozar la parte tratada. Es posible que notes cierta tirantez o una ligera molestia, sobre todo en la zona donde se han colocado los injertos, pero es algo pasajero.
Antes de marcharte, te entregarán un pequeño kit postoperatorio con todo lo que vas a necesitar esos primeros días: productos para hidratar el cuero cabelludo, medicación para aliviar molestias y, si es necesario, antibióticos.