Aunque muchos piensan que todo termina cuando el equipo médico confirma que ha sido un éxito en la primera revisión postquirúrgica, lo cierto es que este hito es solo el comienzo de una etapa en la que el cuidado será clave.
Así que si eres de los que no pueden vivir sin moverse, entrenar o salir a correr y te estás preguntando cuándo puedo volver a hacer deporte después de un injerto capilar, tienes que saber que deberás respetar una serie de tiempos para no comprometer el resultado del mismo. ¿Quieres conocerlos? Sigue leyendo.
Por qué no puedes volver al gimnasio de inmediato
Después de un trasplante capilar Turquía, el cuero cabelludo necesita cicatrizar. Los folículos recién implantados están todavía frágiles, adaptándose a su nueva ubicación. Cualquier golpe, presión o sudor excesivo podría poner en riesgo el resultado.
Aunque tú te sientas bien físicamente, eso no significa que los injertos estén listos para resistir una sesión de cardio o una clase de spinning.
¿Qué pasa si haces ejercicio demasiado pronto?
Practicar deporte en los primeros días tras la intervención puede provocar varios problemas. Uno de los más importantes tiene que ver con la presión arterial: cuando haces ejercicio, el ritmo sanguíneo aumenta. Y si esto ocurre cuando los injertos aún no han asentado bien, se corre el riesgo de que alguno se desplace o no “prenda” como debe.
Además, el sudor es enemigo del cuero cabelludo recién tratado. El exceso de humedad puede aumentar la posibilidad de infecciones, sobre todo si te tocas la cabeza con las manos o con una toalla después de entrenar.
Y si eres de los que disfruta en la piscina o el mar, cuidado: ni el cloro ni la sal son buenos compañeros durante las primeras semanas.
Etapas clave: así debe ser tu vuelta al deporte
Aquí no hay que improvisar. El regreso a las actividades deportivas debe hacerse por fases:
Días 1 al 3: descanso absoluto
Olvídate del ejercicio. Tu cuerpo necesita parar. Incluso los paseos largos o subir muchas escaleras no son buena idea. Aprovecha estos días para recuperarte, dormir bien y seguir las indicaciones médicas al pie de la letra.
Días 4 al 10: movimientos suaves
Puedes volver a moverte, pero sin sudar. Caminar despacio, estirarte o hacer respiraciones profundas es más que suficiente. El objetivo aquí no es hacer cardio, sino mantener el cuerpo activo sin poner presión en la cabeza.
Días 11 al 20: ejercicio sin impacto
En esta fase, si todo va bien, puedes incorporar actividades muy suaves como pilates, yoga (sin posturas invertidas) o bicicleta estática a ritmo relajado. Siempre con cuidado de no generar demasiado calor corporal.
Después de 3 semanas: regreso gradual al deporte
A partir del día 21 puedes ir retomando rutinas algo más exigentes. Pero sin contacto físico, sin pesas pesadas y sin ejercicios que impliquen agacharte mucho o sudar en exceso. El running suave o la elíptica pueden ser opciones seguras si tu médico da el visto bueno.
A los 3 meses: libertad total (pero con cabeza)
Si todo ha ido según lo previsto, ya puedes volver a tu ritmo de siempre. Entrenamientos intensos, deportes de equipo, natación… pero siempre respetando el sentido común. Aún conviene usar protección solar si entrenas al aire libre y evitar golpes directos en la cabeza.
En el caso de que practiques deportes como el fútbol, el boxeo, el jiu-jitsu o el rugby, por poner algunos ejemplos de disciplinas en los que se producen impactos en la cabeza, se recomienda extremar la precaución, aun pasados los tres meses.
Los folículos ya están asentados, sí, pero el cuero cabelludo puede seguir siendo más sensible durante un tiempo. Si puedes, usa casco o alguna protección en la zona hasta sentirte totalmente seguro. Recuerda que el proceso no llegará al punto culmen, el de mostrarte tu aspecto final, hasta aproximadamente un año después de la intervención.
Si te interesa ver ejemplos reales del cambio, no dejes de visitar casos de Trasplante capilar Turquía antes y después, donde podrás observar cómo evoluciona el resultado con el tiempo.
Dicho esto, es fundamental subrayar que este calendario es orientativo, ya que hay factores como tu tipo de piel, la extensión del injerto capilar, si hubo complicaciones o cómo está tu zona donante que pueden alterar los tiempos.
Por eso, lo mejor siempre será seguir las pautas de tu especialista. Él conoce tu caso y sabrá decirte con precisión cuándo y cómo puedes volver a practicar deporte.

Cuidado también con los gestos cotidianos
A veces no pensamos en ellos, pero ciertos movimientos habituales también pueden afectar durante las primeras semanas: agacharse bruscamente, cargar peso, ducharse con agua muy caliente o secarse el pelo con fuerza.
Durante la recuperación tras un trasplante capilar, cada pequeño detalle cuenta. Y aunque no estés en el gimnasio, tu cabeza sigue trabajando para que el cambio se consolide.
Volver a la actividad física después de un injerto capilar es algo que todos los amantes del deporte desean. Pero hacerlo antes de tiempo puede arruinar un resultado que ha costado esfuerzo, dinero y, sobre todo, ilusión.
Dale a tu cuerpo lo que necesita: descanso primero, actividad moderada después y, con el tiempo, la vuelta completa a tu rutina. Porque cuando se trata de recuperar el pelo, la paciencia también juega en tu equipo.